La derrota del FC Barcelona en el Clásico abrió un análisis profundo dentro del club, pero sin caer en dramatismos. En el seno de la entidad hay autocrítica, aunque también convicción en el trabajo de Hansi Flick. El técnico mantiene el ánimo y asegura que el equipo puede volver al nivel competitivo del año pasado.
El diagnóstico en frío del partido en el Bernabéu fue claro. En ataque faltó movilidad y pegada, y en defensa se echó en falta una mayor contundencia. Por eso, el mensaje colectivo debe reforzarse y, si es necesario, revisar roles dentro del once.
Sin embargo, perder 2-1 en casa del Real Madrid entra dentro de lo posible. El rival jugó con todos sus efectivos, mientras que el Barça todavía no puede hacerlo. Incluso Joan Laporta dejó caer en la asamblea culé una frase que resonó tras el duelo: “¿Mano blanca? Si no la hay, lo parece”.
Esa variable arbitral no depende del equipo, por lo que la reflexión se centró en todo lo que sí estuvo al alcance del Barça. Ahí es donde Hansi Flick deberá incidir en los próximos partidos. El entrenador ya trabaja en corregir deficiencias tácticas y potenciar mecanismos colectivos.
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El análisis también incluyó nombres propios, aunque Lamine Yamal no es motivo de preocupación. En el club están convencidos de que solo necesita más ritmo competitivo tras su pubalgia. Incluso molesta el paralelismo que algunos han trazado con Vinicius Junior tras un Clásico discreto del canterano.
Lo que sí preocupa es la escasa movilidad en ataque. La temporada pasada, esa fue una seña de identidad del equipo, con rupturas constantes y menos juego al pie. Frente al Real Madrid se vio muy poco de ese dinamismo, y la jugada de Jules Koundé en los minutos finales fue la excepción.
La falta de movilidad afecta tanto al ataque como a la defensa. Una presión más intensa debe involucrar a todas las líneas para recuperar la agresividad tras pérdida. Si el equipo es más activo sin balón, también tendrá más ocasiones claras.
La pegada también estuvo ausente. No todas las acciones de uno contra uno pueden recaer en Lamine. Sin desborde ni remate, el gol se vuelve una quimera, y solo hubo seis disparos a la portería de Thibaut Courtois.
Además, recuperar piezas en ataque ayudará a elevar el nivel. Se espera a Raphinha tras el parón internacional, y también a Dani Olmo y Robert Lewandowski, que competirán con Ferran Torres por la plaza de ‘9’. En portería, Joan García está cerca de regresar, aunque Woijciech Szczesny demostró solvencia en el Bernabéu.
En los duelos individuales también falló el Barça. El segundo gol del Madrid reflejó ese déficit, desde el centro de Vinicius ante Jules Koundé hasta los cabezazos merengues dentro del área. Por eso, Ronald Araujo vuelve a ser una carta importante, especialmente cuando el cuerpo a cuerpo puede definir la noche.
La conclusión en el Barça es clara: este es un momento para Hansi Flick. El técnico debe reforzar el mensaje, corregir errores y sostener virtudes. En el club hay confianza y tiempo para que la temporada vuelva a poner al equipo en la pelea por los títulos.