El FC Barcelona ha encajado gol en siete partidos consecutivos durante la temporada 2025-26, una situación preocupante para un club con grandes aspiraciones. La racha comenzó en Oviedo y continuó frente a Real Sociedad, PSG, Sevilla, Girona, Olympiacos y Real Madrid, sumando un total de 12 goles recibidos en esta serie. En total, los rivales han batido la portería azulgrana en 16 ocasiones, una cifra elevada si se compara con la temporada anterior, donde solo encajaron en tres partidos consecutivos tras 13 jornadas.
Esta estadística revela vulnerabilidad en la zaga del equipo dirigido por Hansi Flick. La línea defensiva busca ejercer presión alta y adelantada, intentando marcar la pauta desde arriba, pero este enfoque ambicioso implica riesgos claros. Cuando la defensa no se coordina ni presiona correctamente al pasador, surgen espacios que los rivales aprovechan con facilidad.
Ese riesgo táctico se evidencia en partidos recientes. Frente al Sevilla, los visitantes realizaron 13 remates, cinco entre los tres palos; el Girona disparó ocho veces, cuatro a portería; y el Real Madrid llegó a 23 disparos, 10 entre los tres palos. La sucesión de goles encajados permite que los rivales detecten grietas y busquen explotarlas sistemáticamente.
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Además, las rotaciones defensivas han complicado la consolidación del equipo. Hasta siete defensas diferentes han jugado en los 13 partidos oficiales, siendo Koundé, Cubarsí, Eric y Balde la línea que se ha asentado en los tres últimos encuentros. Flick intenta reforzar sobre todo el eje central tras la salida de Iñigo Martínez, buscando estabilidad y seguridad en la retaguardia.
Por otra parte, mejorar la presión colectiva y tener alternativas tácticas resulta clave para reducir goles concedidos. Si el Barça mantiene su filosofía de presión alta, debe aprender a respirar y reorganizarse durante los momentos críticos. Asimismo, consolidar un buen posicionamiento ofensivo permitirá que el sistema defensivo funcione de manera más efectiva y que la vulnerabilidad se reduzca gradualmente.