Universidad de Chile logró un agónico y dramático empate 2-2 ante Lanús en el Estadio Nacional, en la ida de las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana. El equipo de Gustavo Álvarez estuvo al borde del abismo tras un inicio de pesadilla, pero demostró una capacidad de reacción encomiable para dejar la serie totalmente abierta.
Lanús golpeó con una ráfaga demoledora en el primer tiempo. Rodrigo Castillo fue el protagonista, abriendo el marcador en el minuto 24 con un golazo de larga distancia y sellando su doblete apenas cuatro minutos después (28′), tras una gran jugada individual, poniendo un sorpresivo 0-2 que enmudeció (aún más, por el partido a puertas cerradas) al coliseo de Ñuñoa.
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La U de Chile mejoró en la segunda mitad, martillando el arco defendido por Losada. El descuento llegó en el minuto 62 por medio de Lucas Di Yorio. Con el tiempo reglamentario cumplido y Lanús defendiendo con uñas y dientes, el drama alcanzó su punto máximo en el descuento. En el 90’+4, el árbitro cobró un penal por mano en el área argentina, una decisión muy protestada por el “Granate”.
La responsabilidad recayó en el capitán Charles Aránguiz, quien con maestría y nervios de acero no falló (90’+8′), decretando el 2-2 final. El resultado deja la serie muy abierta.