Sin Llorente, pero con un plantel fortalecido. Así se prepara el Atlético de Madrid para afrontar uno de los duelos más exigentes de la temporada: el encuentro de Champions League frente al Inter. El conjunto rojiblanco suele crecerse ante los rivales más poderosos, y esta cita no será la excepción. Sin embargo, la baja del polivalente futbolista madrileño supone un golpe sensible para un equipo que ha encontrado en su banda derecha uno de sus puntos más fuertes.
Las pruebas médicas realizadas a Marcos Llorente confirmaron una lesión muscular que no solo lo dejará fuera del choque ante el Inter, sino también del compromiso liguero frente al Oviedo. Su evolución determinará si puede estar disponible en los próximos compromisos, un tema que preocupa especialmente al cuerpo técnico, que tampoco contará al 100% con Giuliano y mantiene la duda de Oblak.
El portero es uno de los nombres en observación. Musso cumplió ante el Getafe, pero el reto europeo será, sin dudas, mucho más exigente. Giuliano, por su parte, arrastra molestias detrás de la rodilla y no será arriesgado. Todo esto obliga a Simeone a reestructurar su once para suplir la ausencia de Llorente, una figura clave por su despliegue, velocidad y llegada al área.
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Un Atlético sólido pese a no contar con Llorente
El buen momento del equipo sostiene la ilusión rojiblanca. A pesar de la baja de Llorente, el Atlético encadena cinco victorias consecutivas —Betis, Sevilla, Union Saint-Gilloise, Levante y Getafe— con doce goles a favor y solo dos en contra. Aunque no se trate de rivales de máximo nivel, estos encuentros suelen ser los que más se complican a los del Cholo.
Raspadori, Gallagher y Baena han sido algunos de los jugadores que han dado un paso adelante. Sus actuaciones han aportado equilibrio, creatividad y trabajo, algo fundamental en una etapa de la temporada en la que cada punto y cada detalle cuentan. Especial mención merece Baena, quien empieza a justificar su cartel de fichaje estrella con intervenciones decisivas y un manejo excepcional en tres cuartos de cancha.
A pesar del bajón de Julián, el equipo responde como bloque. Ese espíritu grupal es lo que Simeone destaca una y otra vez: la sensación de que todos suman, incluso cuando faltan piezas importantes como Llorente. Con la moral en alto, un juego más sólido y el respaldo del Metropolitano, el Atlético se siente preparado para el reto de recibir al Inter y seguir peleando por todo.
